04 agosto, 2018

Historias reales, muy nuestras.

Historias reales, muy nuestras...
 Alemania.
Trabajo de adaptación al español por Marie Martínez.

No soy una psicóloga. No soy una terapeuta. Soy una madre de un niño silencioso. Desde hace algunos años, mi hijo (11) y yo hemos estado viviendo con el diagnóstico: mutismo selectivo. El mutismo selectivo significa que mi hijo solo puede hablar con ciertas personas que pertenecen a su área segura. Pero él no puede hacer eso con la mayoría de la gente.

Eso estuvo bien para mí como madre porque también sé el otro lado del Mutismo Selectivo. El cantar y contar constantemente, durante minutos, sin punto y coma.

Siempre ha sido un problema para nuestro medio ambiente. Incluso después de años.

¿POR QUÉ NO HABLA?

¿POR QUÉ NO HABLA CONMIGO?

¿POR QUÉ NO QUIERE?

¿QUÉ HEMOS HECHO HIZO?

Nada. Nada ha sido hecho por nadie. Ni los otros con los que no habla, ni mi propio hijo. Y ese es el punto de fricción, eso es lo que más lo pesa: el mutismo selectivo no se planifica ni se hace. No es algo que un niño hace a propósito. El silencio es una salida emocional. La única salida que un niño con MS ve en sus miedos. Y esos miedos parecen insuperables.

El universo de los niños con MS no es tan grande. Como padre soltero, mi hijo y yo hemos sido un equipo muy unido de dos personas. Solo cuando se agregó el traslado de Marburg (Hesse) a Berlín, un trabajo casi de tiempo completo, con ésto "nuestro canguro" y una nueva relación, se rompió un poco. El círculo de seguridad de mi hijo creció un poco más y con él la cantidad de personas con las que habló. La comunicación con otras personas que faltaba y todavía se pueden ver las deficiencias de hoy.

Por consiguiente, importante es la elección de la escuela. Pero la mayoría de las veces no se tiene una opción real como padre de un niño con dificultades específicas. Especialmente en las áreas rurales, apenas hay una opción de escuelas que se especializan en discapacidades mentales y físicas. Uno solo puede esperar que llegue algún excelentes maestros o educador.

A menudo encuentro maestros muy motivados para encontrar soluciones al mutismo selectivo. Es importante, creo, hablando con los padres, somos la voz de nuestros hijos, diciendo que lo que está buscando son nuevas formas de comunicación.

Desafortunadamente, la otra cara de la moneda es que se intenta dar demasiada ayuda a los niños afectados, demasiado rápido. Se hacen preguntas, apenas se recuperan de su miedo y se les exige un poco. Los niños con MS tienen un umbral de miedo más bajo y, por lo tanto, necesitan maestros y educadores que crean en ellos y los alienten.

Fuente:Texto de una mamá MS, Free Hipi Girl- Adaptado al español por Marie Martínez para la página de Facebook: Mutismo Selectivo- Textos y Videos de ayuda.