15 septiembre, 2018

En medio de una sociedad verbal.


El Mutismo Selectivo es sufrimiento, y no tiene nada que ver con el silencio interior y positivo. El único silencio valioso es el que se elige con libertad.

En medio de una guerra de ruidos y palabras, el silencio tiende a profundizarse y aislarse.

La ausencia de palabra es rechazada en medio de la velocidad verbal de la sociedad, donde pareciera que no hay otras formas de comunicarse.

Apurar la palabra es como soplar a quien esta frente al abismo.


Intentar sumergir en esta vorágine a dóciles remansos e intentar subirlos a la velocidad de la luz, para ir todos como rebaños contra el viento.


Nadie puede detenerse tapándose los oídos porque es avasallado por relámpagos y truenos.


Para el mundo de hoy, para lograr ser, debes actuar rápido, de parloteos pensantes, debes liderar, competir, avanzar. 


No hay lugar para quien detiene la marcha por vértigo, no es comprendido quien prefiere dejar pasar, quien prefiere no destacar. Quien prefiere con su propio ritmo soltar.


Una sociedad en la que se atropellan las palabras, se tapan, se falsean, se calumnian, se injurian, se gritan; el silencioso que sufre no encuentra el espacio para incorporar la propia.


¿Será que para escucharlos deberíamos un poco dejar de hablar y empezar a comunicarnos?


Cada vez hay mas niños sensibles que sufren el silencio y pueden ver el mundo que no vemos por tanta lluvia de imágenes y caudales de palabras, en las que el ruido social es la "sana normalidad".


¿Será que el mundo verbal necesita un poco parar las ruidosas palabras para escucharnos realmente?


Ellos lo necesitan...¿Estas dispuesto a silenciar tu boca y tus ojos, para dar lugar a la real comunicación?


Ellos pueden ver el caos del apuro y del ruido y estan aquí, sufriendo, esperando nuestro silencio.


Apartemos un poco las piedras, hay una flor a punto de brotar.


Fuente: Marie Martínez www.mutismoselectivo-textos.blogspot.com
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