29 noviembre, 2018

Reflexiones: PERFECCIONISMO.


"Siempre soy un 9. Nunca un 10. Un 9 es casi 10, pero no llega al 10. Eso soy yo: un casi." Fue inevitable percibir la frustración detrás de estas palabras. La frustración de quien se esfuerza lo más que puede, pero que aún así, no lo logra. La dolorosa frustración de quien siente que no vale lo suficiente... Desde este lugar, ser un 9 duele mucho. Pero basta girar la mirada para que el dolor se vaya. Ver "el otro lado". Un 9 es nota "de más", porque si se aprueba con 6, te sobra nota. Es decir, sos más de lo necesario. El error está en creer que lo necesario es el 10. Esto sucede porque se asocia la idea de perfección, o de triunfo, o de óptimo resultado, con alcanzar la felicidad. Nada más alejado de la realidad. A lo largo del ejercicio de mi profesión, he visto muchas personas 10, con "la vida resuelta", ser infelices y a personas 6, ser felices a pesar de todo. Un 10 puede ser sólo producto de la suerte. Un 6 puede ser el resultado de un esfuerzo digo de admiración. El resultado final no garantiza nada. La búsqueda de aprobación, la necesidad de ser reconocido por el otro, el temor a no ser querido, son los "motores" de esta autoexigencia tan cruel. Creer que si vales mucho, el otro te va a amar... Es exactamente lo contrario. Cuando alguien te ama, es cuando empezás a valer mucho para él.
Olvidate de los resultados. Un 4, un 8, un 10, son valores de un resultado, no TU valor. Ser feliz es lo que vale, porque si no sos feliz, ¿para qué vivís?...

Fuente: Mirta Médici - Psicóloga argentina.
Edición de Marie Martínez.
Ilustración Flopi Jopo- Argentina.