ANIMAR A UN NIÑO MS EN LAS PRIMERAS ETAPAS DEL MUTISMO SELECTIVO.

Animar es ayudar sin presionar. Es importante ir animando a hablar al niño con desconocidos, lejos del contexto escolar en el cual no podemos entrar.
-Pero lo veo imposible ¿Cómo se hace?

Tomandose una gran dosis de seguridad y tranquilidad en primera instancia. Y segundo esperar el momento adecuado para comenzar. Por ejemplo, al inicio del mutismo el niño se siente congelado en todo, ni siquiera puede mirar ni hacer señas a las personas, pero cuando esta etapa es superada, puede mirar a los desconocidos e incluso puede hacer señas para comunicarse, es momento de pequeños pasos para irlo animando a comunicarse con voz.
Los shoppins o supermercados son ideales porque aunque es un contexto de mucha exposición social, cada persona esta en su "propio mundo" y ni te mira, de modo que es genial para comenzar a hablar allí cerca de los desconocidos, y cada vez será mas cerca. Ir al sector de juguetes o libreria a mirar es ideal, porque podemos conversar sobre los juguetes o libros y estan tan entusiasmados mirando que la palabra se va dando de forma natural. Hay que hacer este paseo, de ir a ver juguetes o libros al sector de niños y conversar sobre sus gustos.
Este primer paso es elemental para quitar la ansiedad social poco a poco en las primeras etapas del mutismo selectivo, cuando son mas pequeños y la ansiedad es mas congelante.
Este es un gran trabajo a realizar anterior a intentar una palabra a un desconocido. Primero hay que lograr que pueda hablar con nosotros adelante de desconocidos en lugares cerrados donde no los miran pero están allí cerca. Luego de lograr vencer esta etapa, quizá podremos probar haciendo una pregunta a un repositor sobre alguna mercadería. La pregunta la haremos nosotros, pensando previamente en dos opciones para incluir en la pregunta al niño, de forma espontánea, como pidiéndole ayuda.
Por ejemplo:
Ir a buscar a un vendedor del sector sin decirle en el camino lo que queremos, al llegar, mostrarle un producto en faltante y decirle si no hay mas de tal producto, mirar al niño y decirle ¿en verde o en azul te gusta?...o algo similar. Darle la oportunidad de contestarnos con una palabra que no sea si o no frente al desconocido. Si resultó y contestó, hay que ser rápidos y agregar otra pregunta con dos opciones. Eso se llama "naturalizar la palabra". Así como ellos deben aprender que hablar es natural, nosotros también debemos poner nuestra tranquilidad y seguridad de que hablar es un hecho natural y no es algo tabú e imposible. Ellos hablan, solo hay que aprender a irlos animando de forma creativa y siempre aprovechando sus gustos, sus objetos favoritos que puedan encontrar en un contexto social. Hay que encontrar la "excusa" para conversar, hacer una pregunta común y dejar fluir el momento.
Fuente: Marie Martínez- www.mutismoselectivo.blogspot.com