Cuando todos los demás niños estan felices con la ansiedad del primer día de clases, en nuestros hogares, a nuestro hijo MS, esa misma ansiedad lo hace sufrir. Muchas veces puede expresarlo estando enojoso o irritable, y otras, puede solo negarse a ir y llorar amargadamente.
¿Qué hacer? ¿Cómo tranquilizarlos? La única opción que encuentro desde esta horrible situación es NO AGREGAR EXPECTATIVAS. Es decir, quizá en otro momento pueda servir un "vas a ver a tus amigos" o "harás amigos nuevos", en este momento tal vez sea mejor no realizar comentarios que puedan agregar mas ansiedad. Ir a lo práctico de la situación y no darle hincapié a lo puramente emocional. Por ejemplo: " mientras tú te encuentres en la escuela yo haré tal cosa, termino y te voy a buscar", "Recordá que esta cartuchera tenes guardada la tijera", "A la salida, el bus escolar te traerá a casa", etc. Todos comentarios prácticos y sin connotación emocional.
Cuando llore y nos diga que nos extrañará, no hay que minimizar su sentimiento pero tampoco profundizarlo. Un "Yo también te extrañaré, pero no tanto...¡porque te veré en unas horas!". Encontrarle el modo práctico a cada sensación o emoción.
La mente en frío que podemos lograr cuando se lastimaron y debemos mostrar que "todo esta bien", es la misma que haremos cada año al verlos sufrir por comenzar la escuela. Ellos luego se irán adaptando poco a poco y desde esa adaptación nos vamos relajando un poco. Muchas veces no se relajan nunca y los problemas en una escuela que no los comprende, comienzan a aparecer...y es a eso lo que le tememos.
Pensar en positivo, tratar de poner todo en manos Dios, para los creyentes, o en lo que cada uno encuentre para tomar fuerzas, para poder ayudar, apoyar, acompañar cada instante de sus vidas, sea tranquilo o dificultoso.
Fuente: Marie Martínez www.mutismoselectivo-textos.blogspot.com
Imagen Caricatura de "Mamà Luchetti".
