02 abril, 2019

El Mutismo Selectivo provoca mucha angustia y sufrimiento

Las personas con Mutismo Selectivo no son necesariamente tímidas o introvertidas, ni sufren de algún impedimento físico para hablar. La mayoría de las veces pueden conversar abiertamente con sus familiares y amigos. No obstante, al estar rodeados de otras personas o en alguna situación que les produzca ansiedad, la interacción verbal desaparece.
Aunque el término “selectivo” sugiere que la persona elige con quién desea hablar y con quién no, en realidad no tiene ningún control sobre esto. Tampoco se trata de hostilidad o desinterés hacia un grupo de personas. Generalmente, la persona con Mutismo Selectivo sí desea hablar con la gente, por lo que muchas veces se vale de gestos y señas para comunicarse.
Este trastorno provoca mucha angustia y sufrimiento en quien lo padece, pues tiene repercusiones negativas en el ámbito laboral, escolar y social. Las personas con Mutismo Selectivo se enfrentan a las opiniones desinformadas de quienes los rodean, pues muchos de ellos malinterpretan la situación y creen que esa falta de conversación es una falta de respeto.
Las personas con Mutismo Selectivo presentan un gran temor a ser evaluados o juzgados, lo que les impide expresarse o emitir comentarios.
Por otra parte, si la persona frecuentemente percibe rechazo o descalificación hacia sus opiniones, por parte de su círculo más cercano (sobre todo en la infancia), esto le creará mayor ansiedad y por lo tanto dificultad para entablar una conversación con otras personas, pues estará condicionado para suponer que será menospreciado.
En el caso de los niños, es de suma importancia que se informe del padecimiento a sus profesores y compañeros, de tal suerte que no lo confundan con falta de interés o lo critiquen, pues esto sólo le provocará más angustia y afectará su autoestima.
Fuente: Ciencia Wix
Edición de Marie Martínez.