14 enero, 2019

¿Saltamos?

Sé perfectamente que esto de no intentarlo, me está doliendo más que el golpe que pueda darme si me llegará a caer. Y sin embargo me ato. Se me paraliza la cabeza. No sé por dónde empezar. Ni cómo. Ni por dónde. Y me pongo ansiosa. Y un tanto loco. Y los pensamientos no me dejan dormir y lo que es peor , tampoco me dejan estar despierto.
La gente dice que vivir sin saber lo que se quiere, es tremendo. Te invito a saberlo y a no animarte a pegar el salto. Pedazo de regalo, que al abrirlo está vacío. Imagínate esa desilusión. Esa frustración en tu cara. La angustia del miedo a perderlo todo, sin tener nada.
Eso es no intentar.
Es vivir acomodado.
Es la rutina del desastre.
Del sin sentido.
De caminar porque alguien te empuja y no tener idea dónde estás yendo.
Es comprarte el juguete que querías y tirar las pilas en el tacho de basura.
Es la careta del que llora adentro del baño de su casa, con la boca cerrada y los dientes apretados.
La derrota del que nunca supo que es pelear en su vida.
Es tener la suerte del que tiene el pan en la mesa, pero es capáz de tragarse hasta los dientes, para no comer y quejarse por tener hambre.
Es la ocasión desperdiciada, del que tiene su deseo, la ilusión y la causa de su vida en la puerta de la casa y cierra de un portazo como si le molestara la visita.
Es la verdad mirándonos a los ojos y la mentira agachando la cabeza.
Si me muero ahora, me jodo.
Sí. Me jodo.
La gente se muere de un momento a otro. No sé quién me hizo creer que soy impune a las leyes del destino.
Entonces...
¿Saltamos ? ¿Vivimos ? ¿ Probamos?
Yo quiero.
Claro que quiero.

Fuente: Lorena Pronsky, escritora- Argentina
Edición de Marie Martínez www.mutismoselectivo-textos.blogspot.com