18 diciembre, 2019

MUTISMO SELECTIVO- ¿CÓMO SE EVALÚA Y TRATA?


..."No caben dudas del gran impacto que este trastorno genera en la calidad de vida de quienes lo padecen. El mutismo selectivo ahoga el crecimiento y el desarrollo social y repercute en muy distintas áreas de la vida.
Lamentablemente, la interpretación errónea de las capacidades cognitivas o comunicativas del niño con MS puede llevar a que se diagnostique de manera errónea o tardía. Es por esta razón que la evaluación debe ser realizada por una persona familiarizada con los trastornos de ansiedad y el MS.

Los especialistas recomiendan que para la evaluación se trabaje desde un equipo interdisciplinario formado por un patólogo del habla y lenguaje, un pediatra y un psicólogo o psiquiatra y que trabajen en conjunto con los maestros y la familia.

 Los primeros parámetros de evaluación se basan en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, pero es necesario profundizar a través de una apreciación integral que involucre distintas especialidades médicas.
Luego de descartados otros posibles trastornos orgánicos/cognitivos/sensoriales (capacidad auditiva, posibilidad de infección del oído medio, examen oral-motor, etc.), los profesionales comenzarán una exhaustiva revisión de la historia educativa del niño, entrevistando a docentes y familiares, para descartar la sospecha de problemas como esquizofrenia o TGD, como también la influencia de factores ambientales.

Una vez determinado el MS se comenzará con el diseño de un tratamiento que no estará centrado únicamente en el niño, sino que involucrará la participación activa de la familia y la escuela.
Dicho abordaje apuntará en un comienzo a disminuir la ansiedad y aumentar la autoestima, sin forzar al niño para que comience a hablar en lo inmediato, sino creando y fortaleciendo aptitudes de comunicación.

Los enfoques de tratamiento deben ser individualizados, aunque en la mayoría de los casos el tratamiento contempla una combinación de:

-Terapia del comportamiento: Se trata de un proceso gradual que busca crear un refuerzo positivo y eliminar toda la presión de tener que hablar. Se pone énfasis en la comprensión del niño y el reconocimiento de su ansiedad. Introduce al niño en los entornos sociales de maneras sutiles y no amenazantes.

-Terapia de Juego, psicoterapia y otros métodos psicológicos: Pueden ser eficaces si primero se trabaja quitando toda la presión sobre el niño. Buscan ayudar a que el niño se dé cuenta  de que es comprendido y bucear en sus miedos y bloqueos, para comenzar a desanudarlos.

-Terapia Cognitivo-Conductual: busca ayudar al niño para modificar su comportamiento, transformando sus miedos y preocupaciones en pensamientos positivos. Generalmente se apunta a destacar los atributos positivos de cada paciente. Ayudándolo a construir confianza en situaciones sociales, y reduciendo la ansiedad y la preocupación general.

Medicación: los estudios llevados a cabo en Estados Unidos indican la eficacia de un método mixto que combine técnicas de comportamiento y medicamentos. Si los niños no están avanzando lo suficiente a partir del acompañamiento terapéutico, los medicamentos pueden ser recomendados solo para reducir el nivel de ansiedad. Existen incluso profesionales que optan por reducir primero los síntomas de ansiedad con medicación y luego comenzar a trabajar con técnicas terapéuticas de comportamiento. Generalmente, el tratamiento con medicamentos suele prolongarse de 9 a 12 meses.

-Refuerzos de autoestima: aquí es donde el acompañamiento familiar toma protagonismo. Los padres deben trabajar por enfatizar los atributos positivos de los niños y motivarlos para encarar nuevos desafíos. Ocuparse de sus intereses y potencialidades, estimulándolos en sus talentos naturales.

-Socialización frecuente: Fomentar la socialización tanto como sea posible sin empujar al niño. El objetivo es que se sienta lo suficientemente cómodo con los compañeros de interacción ocasional para que se produzca la verbalización. Por ejemplo, la mayoría de los niños con mutismo selectivo logra hablar con amigos en su propia casa. Entonces se programan mayores actividades en el hogar buscando que el niño hable cada vez más cómodo. Se puede comenzar invitando a los amigos más cercanos y luego ir ampliando el círculo. Existen muchas técnicas para ir programando las actividades adecuadas.

-Participación escolar: los padres y terapeutas involucran y capacitan a los maestros y personal de la escuela sobre el mutismo selectivo. Se busca que la escuela tenga un mayor entendimiento sobre el MS y pueda brindar el apoyo y la confianza necesarios para facilitar la verbalización.

-Entrenamiento familiar y aceptación del trastorno: Los miembros de la familia deben participar en el proceso de tratamiento. Muy a menudo será necesario generar cambios en los estilos de crianza como el modo en que los padres trasmiten sus expectativas. Será necesario un mayor espacio para el diálogo, la escucha y la contención, para permitir que el niño pueda abrirse y aliviar su estrés. La aceptación y comprensión de los padres es crucial para el niño.

Es importante tener en cuenta que debido a que los niveles de ansiedad cambian de una situación a otra, y a menudo de una persona a otra, los métodos también se transforman y adaptan de una situación a otra. Por lo tanto, las herramientas que apuntan a reducir la ansiedad, mejorar el autoestima, la confianza social y ampliar las competencias en comunicación, deben adaptarse en función de la variedad de escenarios del mundo real con los que el niño interactúa.

El pronóstico para los niños y adolescentes que reciben tratamiento para MS suele ser muy bueno. Con el abordaje adecuado, el MS se suele superar con éxito. La participación de la familia en este proceso constituye una poderosa estrategia para apoyar al niño durante el proceso de cambio y ayudarlo a resolver los problemas de adaptación a situaciones fuera de la unidad familiar.
En este sentido, la familia y los docentes tendrán que “respirar” al compás de  las necesidades y las conquistas del niño con MS, valorando cada logro que, aunque pequeño, será sin dudas significativo. Lo esencial será acompañar el proceso con paciencia, permitiendo que cada niño llegue a sus metas desde su propio ritmo..."

FUENTE: Extracto de artículo gráfico de Revista 'El Cisne'- especializada en discapacidad en Argentina- Luis Eduardo Martínez.
Edición de Marie Martínez.