En su lugar, díle por qué. El niño necesita asegurarse que tú entiendes por qué no puede hablar en ciertas situaciones y que sepas que no lo hace deliberadamente; es la ansiedad lo que impide que su voz salga de su boca.
Continúa y díle que esta ansiedad se desarrolló cuando era mucho más joven: se asustó cuando se separó por primera vez de los padres / hubo molestias en hablar / resultó difícil usar un nuevo idioma / se sentía diferente o incómodo en un entorno nuevo / ruidoso / lleno de gente, etc. .
Explica que esto les sucede a muchos niños y no hay nada de qué preocuparse: a medida que crece y se vuelve más valiente, la ansiedad desaparecerá..."
FUENTE: Maggie Johnson- Alison Wintgens- Manual de recursos de MS- SMIRA - Reino Unido.
(Terapeutas del habla- Especialistas en MS)
Adaptación al español de Marie Martínez.
Imagen del libro "El camino de Aroha" (Aroha's way)- Una guía para niños a través de las emociones.
Autor e Ilustrador: Craig Phillips- Nueva Zelanda.
