..."He aprendido a comprender lo difícil que es para las personas acercarse a un niño que tiene Mutismo Selectivo.
- Hablo con él, él no responde, me siento perplejo por su silencio.
Resultado: Dejo de hablar con él, lo dejo solo, aparte y lo junto con niños más pequeños. Pensando en hacerle bien, no con malicia.
Y así, en su lugar, lo aislo, lo hago sentir diferente, excluido, como si no confiara en él.
-"No confían en mí, piensan que como no hablo no puedo hacer nada", eso es lo que siempre me dice mi hija.
Y lo que la gente no sabe y no cree, es que los niños MS son grandes observadores, están abarrotados de neuronas espejo, y escuchan, ven, llegan a entender las cosas antes que nosotros.
El silencio perturba, te hace sentir incómodo, te hace un objetivo, un especial observado, pero al mismo tiempo un excluido.
Y parece voluntario, pareces un a-social que lo hace a propósito... ¡pero no!.
Ejemplo: El silencio es como un invitado a la fiesta que actúa como un tapiz...no bebe para no ir al centro de todos a tomar el vaso, le gustaría bailar pero se siente cohibido, le gustaría ir hacia la chica que le gusta pero sus pies no se mueven.
Si con calma, paso a paso, tú estiras la mano y lanzas la semilla, esta se transforma y luego se abre como una flor.
《La confianza es la base de cualquier relación humana》...."
Fuente: ¿Te han comido la lengua?- EL Mutismo Selectivo (Daniela Conti)- ITALIA.
Adaptación al español y edición por Marie Martínez.