¿Qué es el Mutismo Selectivo (MS)?
Cuando los niños no pueden hablar con ciertas personas o en ciertos entornos, pueden tener un trastorno de ansiedad llamado Mutismo Selectivo (MS). Es común que los niños con MS sean muy habladores en casa con la familia pero silenciosos en la escuela. Los padres suelen comenzar a notar signos de MS cuando el niño tiene tres o cuatro años. Es posible que el trastorno no se diagnosticó hasta que este en edad escolar, cuando sus problemas para hablar se vuelven mas evidentes.
Un niño con MS puede pasar un año entero o más en un salón de clases sin hablar ni una sola vez con sus maestros o compañeros. Por lo general, los niños con MS son visualmente tranquilos y educados en el salón de clases, por lo que su silencio puede malinterpretarse como 'timidez' y nunca abordarse como una posible barrera para su aprendizaje. Además, los pediatras pueden decirles a los padres que la "timidez" pasará y desanimará a las familias a buscar tratamiento.
El mutismo selectivo puede causar un deterioro significativo en la vida de un niño.
Puede interferir con el desempeño de los niños en la escuela, tanto académico como socialmente. Puede evitar que los niños pidan ayuda si la necesitan, como por ejemplo decirle al maestro que necesita usar el baño. Y puede evitar que los niños participen en muchas actividades divertidas que requieren comunicación verbal, incluidas las invitaciones de compañeros para jugar.
La buena noticia es que con la ayuda adecuada, los niños con MS pueden mejorar.
SIGNOS DE MS:
▪Habla libremente en casa, pero se vuelve total o mayormente no verbal en la escuela o con extraños.
▪Incapacidad para hablar incluso con adultos conocidos (como los padres) en presencia de otros.
▪Dificultad para hablar con sus compañeros en la escuela.
▪Parecer "cerrado" o "paralizado" en situaciones sociales.
▪Usar gestos, expresiones faciales y asentir con la cabeza en lugar de la comunicacion verbal.
DERRIBANDO MITOS (creencias que no son ciertas)
El mutismo selectivo es relativamente raro, por lo que es posible que las personas, incluso los pediatras u otros especialistas, no lo reconozcan inmediatamente o lo confunden con autismo o un trastorno de la comunicación. Las personas también pueden pensar erróneamente que un niño no está hablando porque está siendo obstinado o esta teniendo un comportamiento desobediente y desafiante y, a menudo, hostil hacia las figuras de autoridad por no responder preguntas.
En realidad, los niños con MS están extremadamente ansiosos y no pueden hablar, cuando incluso quieran. En otras palabras, un niño con MS no puede hablar, no se esta negando a hablar.
Tambien existe la idea errónea que los niños que no hablan en algunos entornos es porque han quedado traumatizados por algún motivo. De hecho, los niños que se vuelven mudos después de una experiencia traumática suelen quedar mudos en todas las situaciones, y no en entornos sociales específicos, como es el caso de MS.
Por último, es común que el resto de los familiares piensen que un niño con MS “simplemente es tímido” y que “lo superará con la edad”. Pero estos niños son mucho más que tímidos, están paralizados por la ansiedad. Cuanto mas tiempo un niño no podrá en ciertos entornos, más se perderá y más difícil será tratar el problema.
TRATAMIENTOS.
La buena noticia es que el mutismo selectivo es muy tratable con la atencion adecuada. Los niños con MS responden mejor a la terapia conductual, terapia de comportamiento.
Una forma de tratamiento que se enfoca directamente en reducir o manejar problemas, comportamientos sin una atención particular a los pensamientos, eventos o circunstancias que impulsó las conductas.
Se enfoca en ayudar a aprender a hablar en nuevos entornos, durante nuevas actividades y con nuevas personas.
Si le preocupa que su hijo pueda tener MS, debe obtener una evaluación integral para establecer un diagnóstico conjunto específico de signos y síntomas que juntos definen un trastorno. Para los trastornos psiquiátricos, los criterios se basan en los estándares establecidos en la Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM).
La evaluación debe examinar específicamente las circunstancias en las que tu hijo es verbal y no verbal, y si podria tener alguna condicion conmidante (como por ejemplo, otros trastornos de ansiedad). Una evaluación también descartará otros diagnósticos, como un trastorno de la comunicacion o del lenguaje, que también podría estar causando la restricción del habla.
ENCONTRAR EL EQUIPO DE TRATAMIENTO ADECUADO.
Nunca se debe presionar a los niños con MS para que hablen. El ritmo del tratamiento debe ser gradual, y no se les debe pedir a los niños que hagan algo que es demasiado difícil para ellos.
En cambio, el tratamiento debe seguir técnicas especializadas de terapia conductual que estimulan el habla y luego refuerzan las experiencias de habla exitosas con estrategias de elogios etiquetados y pequeños incentivos. Esta progresión cuidadosa ayuda a los niños a ganar confianza y los prepara para experiencias que se vuelven progresivamente más desafiantes.
En lugar de reunirse a solas con el terapeuta una sola hora a la semana, los niños pueden obtener en tratamiento grupal participando en sesiones de un día o sesiones de una semana. Este enfoque intensivo ayuda a impulsar el tratamiento al dar a niños más grandes ganancias más inmediatas.
EL TRATAMIENTO SE TRASLADA A LA VIDA REAL.
Para que un programa de tratamiento sea eficaz, los niños deben aprender a hablar en situaciones cotidianas, no solo en el consultorio del terapeuta. Esto significa que los terapeutas deben modelar el tratamiento en entornos y situaciones de la vida real. Por ejemplo, porque los niños con MS suelen tener dificultades para hablar en la escuela, ayuda un programa de grupo que lleve a cabo un aula simulada y siga un día de rutina de escuela típica, con actividades y merienda. Esto ayuda a los niños a traer las habilidades de hablar que están desarrollando con ellos cuando vuelvan a su aula real. Otra opción son “salidas de campo” durante el tratamiento, visita a lugares como el parque o la heladería, también son importantes, porque ayudan a los niños a practicar hablar en entornos reales de la vida real donde normalmente permanecerían en silencio.
APRENDIENDO A LIDIAR CON LA ANSIEDAD.
Es importante que todos en la vida del niño participen en el tratamiento porque el MS es un trastorno al que otras personas tienden a adaptarse, lo que en realidad puede dificultar para tratar. Por ejemplo, si sabes que tu hijo se pone ansioso cuando hace un pedido en un restaurante, es posible que alguien responda automáticamente por él cuando el mesero le pregunte qué le gustaría comer. Si bien su intención es disminuir su ansiedad, este patrón de "rescatar" solo refuerza la probabilidad de que él continúe callado frente a camareros.
En lugar de "rescatar" a los niños de su ansiedad, los padres y cuidadores pueden ayudarlos a aprender a sobrellevar la situación como parte de su programa de tratamiento. El terapeuta de tu hijo debe proporcionar buenas estrategias y consejos para hacer esto. Su ansiedad puede que no disminuya por completo, pero su capacidad para tolerar su angustia aumentará.
LA PRÁCTICA ES PRIMORDIAL.
Los niños con MS tienen demasiada práctica de no hablar. Piensa en cuántas veces al día a tu hijo le hacen preguntas en la escuela que no responde. El tratamiento ayuda a invertir esto dando a los niños la experiencia de hablar en situaciones en las que se sienten generalmente ansiosos. Dado que los niños pasan más tiempo en casa que trabajando con un terapeuta, los padres son una parte vital del tratamiento. Los terapeutas deben enseñar a los padres cómo
reforzar las habilidades que los niños están aprendiendo en la terapia. Los padres necesitan aprender maneras específicas
para fomentar el habla y buscar oportunidades para ayudar a los niños a seguir construyendo experiencias orales positivas tanto como sea posible.
TRABAJANDO CON LA ESCUELA.
Como parte de un programa de tratamiento integral, es extremadamente importante tener a la escuela del niño a bordo del equipo de tratamiento. El primer paso es ayudar a los maestros y administradores de la escuela a entender el Mutismo Selectivo. Muchos educadores no han oído hablar del trastorno, y el silencio de un niño puede confundirse con la falta de comprensión o habilidad, terquedad o incluso comportamiento de oposición. Y, así como los padres, los maestros también suelen adaptarse al silencio del niño MS y acostumbrarse a que otros niños respondan por él, lo que no lo ayudará a mejorar y lo perjudicará aún mas.
Los maestros deben entender qué es el mutismo selectivo y recibir capacitación en las habilidades y estrategias que ayudan a los niños con MS a hablar. El terapeuta de tu hijo debe ser capaz de dar consejos específicos sobre la mejor manera de trabajar con la escuela.
Siempre se debe colaborar con los profesores, brindando la posibilidad de encuentros de capacitaciones para ofrecer estrategias para su uso en el aula.
En casos de ansiedad grave o con otros trastornos asociados los niños con MS también pueden calificar para acomodaciones o adaptaciones bajo la Sección 504 o ser elegible para servicios escolares especiales bajo un Plan de Educación Individualizado (IEP).
MEDICAMENTO.
El tratamiento conductual es el estándar de oro para tratar el Mutismo Selectivo, pero la medicación puede ser útil para los niños con el trastorno que no están produciendo suficiente beneficios con la terapia sola debido a una ansiedad generalizada. Si es así consulte con un psiquiatra de niños y adolescentes.
El psiquiatra es un médico que está capacitado para diagnosticar, tratar y prevenir trastornos psiquiátricos que puede prescribir medicamentos.
Por lo general, un psiquiatra de niños y adolescentes usará un tipo de antidepresivo, una clase de medicamentos diseñados originalmente para tratar la depresión y otros trastornos del estado de ánimo.
Si a tu hijo le recetan medicamentos, asegúrate de que su terapeuta está en estrecha comunicación con el médico que prescribe para que puedan coordinar tratamiento y monitorear cómo está respondiendo. El médico que prescribe debe preferiblemente ser un psiquiatra de niños y adolescentes que esté familiarizado y experiencia en el tratamiento de niños con MS o trastornos de ansiedad del tipo social.
CONSEJOS PARA AYUDAR A LOS NIÑOS A HABLAR.
▪Espere 5 segundos: a menudo no les damos a los niños suficiente tiempo para responder. Esperando cinco segundos sin repetir la pregunta ni dejar que nadie responda por el niño es una buena regla general. También ayuda a los niños a aprender a tolerar su ansiedad.
▪Reformule su pregunta:
En lugar de hacer preguntas que puedan responderse con un sí o un no, o, más a menudo, asintiendo o sacudiendo la cabeza, pregunte a un pregunta que es más probable que provoque una respuesta verbal. Intenta darle opciones ("¿Te gustaría una calcomanía de cachorro o una calcomanía de estrella?") o preguntar más preguntas abiertas ("¿Qué deberíamos jugar ahora?"). ▪Practique hacer eco: Repita o parafrasee lo que el niño está diciendo. Esto es reforzando y haciéndole saber que ha sido escuchado y comprendido. Para niños que hablan muy bajo, repetir lo que dicen también les ayuda a participar en grupos más grandes.
▪Sea un comentarista deportivo: haga un resumen de lo que está haciendo el niño, jugada por jugada: “Estás dibujando una flor” o “Veo que estás señalando la imagen en el libro”. Esto ayuda a transmitir interés en lo que el niño está haciendo y es una buena técnica para recurrir cuando él está siendo no verbal.
AYUDAR A NIÑOS MAYORES O ADOLESCENTES.
Tratar a niños mayores con MS es más complicado porque han vivido con el trastorno por más tiempo, pero todavía hay una excelente ayuda disponible para ellos. Los niños que han tenido MS por más tiempo se acostumbrarán a no hablar en público y sus padres, maestros y otros cuidadores se habrán adaptado para trabajar alrededor su evitación. Para combatir estos hábitos de larga data, los terapeutas deberán poner en colocar un plan de tratamiento muy sólido, probablemente usando terapia conductual intensiva. Los terapeutas s también pueden ir con los niños a los lugares reales donde tienen dificultades hablar con el fin de hacer el tratamiento de la "vida real". Los niños que son mayores y han tenido un historial más largo de MS también tienen más probabilidades de ser recetados medicamentos para ayudarlos con la ansiedad para que pueda participar en la terapia. Finalmente, los niños mayores con mutismo selectivo también tienen más probabilidades de tener otros trastornos, como la fobia social.
Un miedo abrumador e irracional de un objeto específico, idea o situación que lleva a la ansiedad incapacitante, incluida la evitación intensa del objeto del miedo. y otros trastornos de ansiedad o depresión. Otros trastornos deben ser tratados como bien; el tratamiento para MS no necesariamente hará que estos problemas desaparezcan.
NIÑOS BILINGÜES.
El mutismo selectivo es más común entre los niños que hablan un segundo idioma.
Ser bilingüe no causa MS, pero para los niños que ya tienen ansiedad y se espera que usen un idioma con el que se sienten menos cómodos puede ponerlos en un riesgo adicional.
Es posible que algunos niños bilingües solo guarden silencio cuando se espera que hablen en su segundo idioma. Para otros niños, su miedo a hablar puede ser generalizado, por lo que que no hablarán ni siquiera en su idioma nativo.
El diagnóstico de niños que usan un segundo idioma debe hacerse con cuidado.
Los niños no deben ser diagnosticados con MS si se puede explicar su incapacidad para hablar por dificultad para entender o usar un segundo idioma. Los niños bilingües comúnmente experimentan un "período de silencio" mientras adquieren su nuevo idioma, por lo que los médicos deben tener cuidado de no confundir esta etapa de aprendizaje con MS.
Los niños bilingües también suelen comenzar a desarrollar el lenguaje más lentamente.
PREGUNTAS FRECUENTES.
- ¿Cuál es la diferencia entre MS y AUTISMO o un trastorno de la comunicación?
Prestar atención cuando un niño tiene problemas para comunicarse. Hay que determinar si tiene MS o algo más. Si bien un trastorno de la comunicación es evidente en todas las situaciones, los síntomas del mutismo selectivo sólo son perceptibles en situaciones sociales específicas. Asimismo, los niños con autismo tendrán problemas para interactuar socialmente en todas las circunstancias, no solo con ciertas personas o en ciertos entornos.
- ¿Pueden los niños dejar el MS?
Los expertos no saben cuántos niños con mutismo selectivo crecerá con el trastorno. Pero lo que sí sabemos es que tratarlo se vuelve mucho más difícil lo mayor es un niño, por lo que es muy importante no posponer el tratamiento. Además, mientras un niño no pueda hablar en ciertos entornos, más tiempo sufrirá emocionalmente, y se estará perdiendo un importante desarrollo social y académico.
- ¿Ayudaría cambiar de clase o de escuela?
A veces, cambiar a una clase o escuela diferente puede ayudar, ya que tu hijo no tendrá un historial de no hablar allí. Incluso cuando un niño está en tratamiento, puede a veces puede ser difícil lograr que hable frente a un maestro, ya que él tiene un historial de no hablar. Cuanto más acostumbrado esté a no hablar en un entorno particular, más arraigado será.
Sin embargo, cambiar de clase no siempre funciona, especialmente si ese es el único cambio que haces. Si decides cambiar de clase o escuela, lo mejor es tener estrategias y técnicas en su lugar antes de que ella haga el cambio. Esto podría significar hacer cosas como visitar el nuevo salón de clases y conocer a su nuevo maestro antes de que comience la escuela, en una situación en la que no se espera que responda de inmediato preguntas o hablar. Idealmente, un nuevo maestro también debería estar capacitado en lo que qué es el mutismo y cómo ayudar a los niños que lo tienen.
- ¿Qué debo decirle a mi familia?
Los niños con mutismo selectivo a menudo no pueden hablar durante un tiempo prolongado con miembros de la familia, lo que puede ser estresante para todos los involucrados, especialmente si el MS se confunde con terquedad o comportamiento de oposición o manipulación.
Explicar a los familiares qué es el mutismo selectivo y compartir cómo pueden ayudar es importante. Algunos terapeutas se reúnen con los abuelos y otros miembros importantes de la familia extendida para entrenarlos en cómo ayudar al niño. cuando miembros de la familia están incluidos en el tratamiento de un niño, por lo general están ansiosos por ayudarlo a obtener mejores convivencias.
FUENTE:
Child Mind Institute- EE UU
(Esta guía se revisó o actualizó por última vez el 15 de abril de 2022.)
Adaptación al español por Marie Martínez (diciembre 2022)
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