Nadie se queda donde no es feliz. Es una de las pocas certezas que tengo. Seguramente vos estás pensando que no es así, que conocés muchas personas que están con alguien, o en una situación, en la que no son felices, y sin embargo, se quedan... Eso es lo que ves. Pero, de verdad, no están ahí. Ahí está su cuerpo, y por ende, su conducta. Pero su mente no está. Sus pensamientos están en otro lugar, en otra "realidad". En una r
ealidad futura, cuando las cosas cambien. En una realidad imaginaria, cuando venza el miedo y pueda irse. En una realidad pasada, donde lo que ya no es, era. En una realidad supuesta, rumiando los "si hubiera...".
El cerebro tiene como función innata la búsqueda del placer y evitar el dolor. Y no se queda en una realidad que genere infelicidad. Hará todo lo que sea posible, para que te vayas. Y si no lo haces, se irá "a medias". Tus pensamientos se irán. Se irán a otro "lugar" donde no duela tanto... El problema es que, al no irse el cuerpo, la conducta (necesaria para actuar las emociones , incluso las positivas) no se irá con ellos. Y, así, ser feliz tampoco es posible.
Nadie se queda donde no es feliz... Ojalá puedas irte "entero", porque no se es feliz en "pedazos".
Fuente: Mirta Médici- Psicóloga- Argentina.
Edición de Marie Martínez.